En la foto: En la segunda fila (de izq. a der.), los PP. Pedro Hernández, Carlos Balderas, Superior General, y Luis Miguel Flores, rector de la Casa. En la primera fila, los estudiantes que renovaron sus votos.

 

El 12 de octubre pasado, en la memoria de Nuestra Señora del Pilar, el Superior General P. Carlos Balderas, S. de J., en nombre de la Iglesia, recibió la renovación de votos temporales de cuatro estudiantes: Brayan del Cid, Allan Baca, César García, y Antonio Rizo.

Los estudiantes, provenientes de Honduras y México, profesaron en la capilla de la Casa de Formación de los Siervos en Roma. Concelebraron el rector de la comunidad, el P. Luis Miguel Flores Blancas, S. de J., y el P. Pedro Hernández, S. de J.

 

¿Que significa para los estudiantes la renovación de sus votos?

«Para mí, la renovación de votos significa la confirmación de Dios, por medio de los superiores, a un seguimiento en los consejos evangélicos. Además, significan una gracia individual porque son la oportunidad de participar en los misterios de Jesucristo de una forma muy concreta: viviendo la pobreza, castidad y obediencia. Que Dios me dé la gracia de más amarle y servirle» Allan.

«Renovar los votos significa seguir buscando en todo la mayor gloria de Dios en el modo de vivir de los Siervos de Jesús» Antonio.

«Para mí, renovar votos es volver a confirmar delante de Dios y de su Iglesia el deseo que Él mismo ha puesto en nosotros de ser verdaderamente sus discípulos» Brayan.

«Renovar los votos es un don de Dios, un regalo de la Trinidad y una invitación a responder en la sencillez del trato con mis hermanos» César.

 

Los siguientes pasos

Los estudiantes se encuentran cursando la Filosofía en la Universidad Pontificia Gregoriana. Después de finalizar estos estudios, la siguiente etapa formativa es la de «Magisterio» o trabajo apostólico. Los jóvenes, todavía como religiosos con votos temporales, son destinados a alguna comunidad de Siervos en el mundo, según las necesidades del Instituto Religioso y del estudiante mismo, para apoyar en las tareas de la comunidad. Terminada esta etapa, que dura entre uno y tres años, comenzarán la Teología.

Como comunidad de Siervos de Jesús nos alegramos y oramos por estos jóvenes para que  por intercesión de la Virgen María, el Señor les conceda disponibilidad para responder con generosa alegría y fidelidad al llamado que han recibido.

 

Por P. Pedro R. Hernández Pérez, S. de J.

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