Imagen: Logo oficial del Jubileo 2025 que se celebrará con el lema «Peregrinos de la esperanza».
«El sentido general de un jubileo, según la Escritura y la Tradición, es celebrar el amor de Dios manifestado en el don que conmemoramos». El 25 de enero de 2021 los Siervos de Jesús celebramos 50 años de nuestros inicios fundacionales con la concesión de un año jubilar. Este 2025, en la memoria de nuestro aniversario, queremos hacer una invitación a unirnos a la Iglesia en el Jubileo de la Esperanza que, convocado por el Papa Francisco, se celebra bajo el lema «Peregrinos de la esperanza».
La importancia de la esperanza
Este Año Santo, que comenzó el 24 de diciembre de 2024 con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, se extenderá hasta el 6 de enero de 2026.
En su carta de convocatoria, el Papa Francisco destaca la importancia de la esperanza en un mundo marcado por la pasada pandemia y los actuales conflictos. Este jubileo es una oportunidad para restablecer un clima de confianza y renacimiento, invitando a los fieles a mantener viva la llama de la esperanza: «mirar al futuro con mente abierta, corazón confiado y amplitud de miras».
El Papa hace hincapié en que la esperanza cristiana es una promesa que debe acogerse en el presente, especialmente en un mundo que sufre y gime. Por eso nos insta a no dejarnos llevar por la rutina ni la mediocridad, sino a convertirnos en peregrinos en busca de la verdad.
El Jubileo es una invitación a todos los fieles a renovar su fe, buscar la reconciliación y redescubrir la misericordia ilimitada de Dios, convirtiéndose en verdaderos peregrinos de esperanza en un mundo que anhela paz y justicia.
Tres cosas a las que nos invita el Jubileo
En la homilía del 50 aniversario de los Siervos de Jesús, el Delegado en España señaló que el jubileo que celebrábamos nos invita a tres cosas: «primero, a agradecer el don de Dios; segundo, a pedir perdón y la conversión y, finalmente, a pedir fidelidad en nuestra tarea». Y lo mismo podemos pedir en este Jubileo de la esperanza, en este nuevo aniversario de nuestro Instituto.
Peregrinar en la esperanza es fundamentalmente una llamada a la conversión, un giro de nuestras propias vidas para orientarlas hacia la santidad de Dios. Nos pide el papa Francisco que, al sentirnos peregrinos en este mundo regalado por Dios, la actitud de conversión a la que nos invita el Jubileo se una al cuidado del prójimo y de la casa común. Sin descuidar «a lo largo del camino, la contemplación de la belleza de la creación».
Como fruto de este Jubileo pedimos a Nuestro Señor nos conceda «una auténtica renovación de la vida cristiana, una profunda conversión, y una restauración de la comunión con Dios y con los hombres».
Con alegre esperanza les invitamos a participar en este Año Jubilar, con la posibilidad de obtener las indulgencias y las gracias propias de tan singular celebración.
P. Luis Guillermo Robles Prada, S. de J., Vicario General.